Adecuaciones a la norma NTC 5926-3 para puertas automaticas
En Bogotá, las adecuaciones Norma NTC 5926-3 de puertas automaticas garantizan seguridad, accesibilidad y certificación, evitando sanciones y optimizando la operación diaria de tus accesos.
¿Qué son las adecuaciones Norma NTC 5926-3 de puertas automaticas?
Las adecuaciones según la NTC 5926-3 consisten en ajustar y actualizar puertas automáticas existentes para cumplir requisitos de seguridad, accesibilidad y desempeño definidos por la normativa colombiana. Incluyen verificación de fuerzas de cierre y apertura, inversión ante obstáculos, calibración de sensores, revisión de marcos y hojas, señalización y documentación técnica. El propósito es reducir riesgos de atrapamiento, cizallamiento o golpe, garantizar la circulación segura de todo tipo de usuarios y aportar evidencia formal de cumplimiento frente a auditorías, aseguradoras y autoridades.
Con el apoyo de CST BOV, se ejecuta un diagnóstico normativo, se priorizan hallazgos por criticidad y se implementan correcciones con repuestos certificados. La metodología combina inspecciones técnicas, pruebas funcionales y capacitación al personal. Al finalizar, se emiten informes y registros trazables que facilitan la certificación y el mantenimiento futuro. El resultado: accesos confiables, silenciosos y legales, con menor exposición a sanciones y mejor experiencia de usuario.
Normas de seguridad: enfoque práctico para reducir riesgos
Aplicar normas de seguridad implica medir fuerzas, validar inversión ante obstáculos, revisar dispositivos de emergencia y comprobar que la puerta “lee” correctamente la presencia del peatón. CST BOV usa instrumentos calibrados y listas de chequeo normativas para intervenir lo crítico primero, reduciendo incidentes y tiempos fuera de servicio.
Cumplimiento NTC 5926-3: de la brecha al certificado
El cumplimiento se logra cerrando brechas detectadas en sensores, fuerzas, holguras, marcos y señalización. Con repuestos originales y ajustes documentados, CST BOV deja evidencia medible y fotos comparativas que respaldan la certificación.
Inspecciones técnicas y pruebas funcionales
Las inspecciones incluyen medición de fuerzas, tiempos de permanencia abierta, verificación de cortinas activas y pruebas de inversión. CST BOV clasifica hallazgos (críticos, mayores, menores) y propone acciones con plazos y responsables.
Certificación de puertas automáticas: requisitos y entregables
Para certificar, debes contar con informes de medición, evidencias fotográficas, fichas de repuestos, calibraciones y plan de mantenimiento. CST BOV estructura la carpeta técnica para auditorías y pólizas.
Accesibilidad universal: parámetros para todos los usuarios
La norma busca accesos inclusivos: fuerzas moderadas, tiempos adecuados, señalización clara y detección segura. CST BOV ajusta parámetros y posiciona sensores para peatones, adultos mayores y personas con ayudas.
Prevención de accidentes: análisis y mitigación
Se evalúan puntos de atrapamiento, bordes y zonas de cizallamiento. CST BOV añade protecciones, calibra inversión inmediata y actualiza botones de emergencia con indicación visible.
Modernización normativa: hardware y software al día
La adecuación puede requerir operadores, controladores, sensores y señalización nuevos. CST BOV prioriza seguridad y compatibilidad eléctrica/RETIE, garantizando repuestos certificados y soporte.
Asesoría en reglamentación técnica y gestión documental
La documentación sólida evita reprocesos: bitácoras, certificados, manuales y matrices de riesgo. CST BOV guía al equipo en exigencias NTC, referencias internacionales y mantenimiento posterior.
Preguntas frecuentes
La NTC 5926-3 exige una inspección integral enfocada en seguridad de uso: medición de fuerzas de cierre y apertura, verificación de inversión ante obstáculos, evaluación de sensores de presencia y movimiento, pruebas de parada de emergencia y revisión del entorno eléctrico conforme a marcos como RETIE. También se inspeccionan holguras entre hojas y marcos, rigidez de fijaciones, estado de guías, rieles y topes. El objetivo es demostrar, con datos, que la puerta opera sin generar riesgos para el peatón, incluidos niños, adultos mayores y personas con movilidad reducida.
Con CST BOV, la inspección se realiza con instrumentos calibrados y listas de chequeo alineadas a la norma. Se documentan resultados, se clasifican hallazgos por criticidad y se proponen acciones correctivas con prioridad y plazo. Esta metodología permite cerrar brechas rápidamente, reducir indisponibilidades y dejar evidencia sólida para auditorías y aseguradoras, facilitando la ruta hacia la certificación del acceso y el cumplimiento sostenido en el tiempo.
Entre los defectos típicos están fuerzas de cierre excesivas, inversión tardía o inexistente, sensores descalibrados o mal ubicados, cortinas activas ausentes en el plano de cierre, holguras indebidas entre hoja y marco, fijaciones flojas, botones de emergencia inoperativos o sin señalización adecuada, y cableado expuesto o sin protección. También son frecuentes los tiempos de permanencia abierta inadecuados, que comprometen accesibilidad y eficiencia energética, y la ausencia de documentación de mantenimiento o calibración.
El equipo de CST BOV corrige estos defectos priorizando la seguridad del usuario: reposiciona y calibra sensores, ajusta fuerzas/velocidades, repara o sustituye herrajes y topes, actualiza señalización y valida el entorno eléctrico. Cada corrección queda registrada con fotos, mediciones y referencias de repuestos. Así, se transforma un acceso “incómodo y riesgoso” en un sistema confiable, predecible y documentado, listo para la evaluación de certificación conforme a la NTC 5926-3.
La adecuación abarca operador/motor, controlador, sensores de movimiento/presencia, cortinas activas en el plano de cierre, botones y sistemas de parada de emergencia, guías y rieles, carros y rodajes, topes y amortiguación, así como revisión de hojas, marcos y fijaciones. Se miden y ajustan fuerzas y velocidades, tiempos de retención abierta y respuestas de inversión. Igualmente, se verifica la señalización, la iluminación del acceso y la correcta integración con sistemas del edificio (control de acceso, incendio).
CST BOV emplea repuestos originales, calibra los parámetros del controlador para entornos reales de Bogotá y garantiza compatibilidad eléctrica bajo criterios como RETIE. Al finalizar, ejecuta pruebas de aceptación, registra valores “antes/después” y entrega bitácoras de calibración. Este enfoque disminuye errores de instalación, evita incompatibilidades futuras y deja el sistema preparado para operar de forma segura y consistente, cumpliendo la NTC 5926-3.
La norma demanda competencia técnica demostrable, equipos de medición calibrados y procedimientos documentados. El personal debe estar capacitado en seguridad de puertas peatonales automáticas, interpretación de la norma, medición de fuerzas, uso de patrones de prueba e identificación de zonas de riesgo. La empresa debe asegurar trazabilidad de repuestos y tener protocolos de bloqueo/etiquetado, gestión de riesgos y señalización durante trabajos, además de cumplir requisitos eléctricos aplicables.
CST BOV cumple estos criterios con técnicos certificados, instrumentos con certificados de calibración vigentes y un sistema de gestión que estandariza inspecciones, adecuaciones y pruebas. Esto brinda confianza al administrador y a las autoridades, reduce reprocesos y acelera la obtención del aval o certificación posterior. La combinación de experiencia, metodología y documentación sólida se traduce en resultados verificables.
El entregable suele incluir: acta de inspección, listas de chequeo, mediciones de fuerzas/tiempos, pruebas de inversión ante obstáculos, evaluación de sensores y dispositivos de emergencia, evidencias fotográficas, relación de repuestos y estado del entorno eléctrico. Debe registrar no conformidades, nivel de criticidad y plan de acción propuesto con responsables y fechas. Esta carpeta técnica respalda decisiones, auditorías y pólizas, y permite trazar la evolución del acceso en el tiempo.
CST BOV entrega informes digitales con semaforización de riesgos, fotos “antes/después” y fichas de calibración. Además, incorpora recomendaciones priorizadas y un cronograma tentativo de adecuaciones. Esta documentación clara facilita la aprobación en comités y acelera la ejecución, reduciendo la ventana de exposición a incidentes y el riesgo de sanciones por incumplimiento normativo.
La evaluación identifica zonas de riesgo (bordes de cierre, puntos de cizallamiento, espacios entre hojas y marcos) y comprueba que existan protecciones y detecciones activas. Se miden fuerzas y tiempos de reacción para verificar inversión inmediata ante contacto o intrusión de cuerpos de prueba, y se revisan cortinas activas, sensores laterales, perfiles de goma, topes y cubiertas. La señalización debe ser visible y los mandos de emergencia accesibles y operativos.
Con CST BOV, se simulan escenarios reales: tránsito lento, objetos pequeños, uso con ayudas de movilidad. Se ajustan sensibilidades, se reposicionan sensores y se refuerzan barreras físicas cuando corresponde. Las pruebas quedan registradas, con criterios de aceptación basados en la norma. Así, la puerta se comporta de forma predecible y segura, reduciendo la probabilidad de atrapamientos y lesiones.
La norma establece límites de holguras y zonas libres mínimas para evitar cizallamiento y atrapamiento entre la hoja y el marco o elementos adyacentes. También define criterios para la protección de bordes expuestos, cubrimientos de mecanismos en movimiento y ubicación de sensores para asegurar que el usuario sea detectado antes de ingresar al plano de riesgo. Estos parámetros se verifican con calibradores y plantillas, y deben combinarse con una inversión de marcha rápida y fuerzas dentro de límites.
CST BOV mide holguras, rectifica alineaciones y sustituye o ajusta carros, rieles, topes y perfiles para cumplir las distancias de seguridad. Si la arquitectura lo exige, propone barreras o rediseños locales que “saquen” al usuario de la zona de peligro. Todo cambio se documenta con planos o croquis y fotos, garantizando trazabilidad y aceptación por parte de auditorías internas y externas.
El proceso recomendado inicia con diagnóstico normativo y mediciones, sigue con un plan de adecuaciones priorizado (seguridad primero), abastecimiento de repuestos certificados y ejecución por fases para minimizar indisponibilidad. Después se realizan pruebas de aceptación, se recalibran parámetros y se actualiza la documentación: informes, checklists, fotos, fichas de calibración y manuales de operación y mantenimiento. Finalmente, se valida el cumplimiento con una inspección de cierre para dejar la puerta lista para certificación.
Con CST BOV, este procedimiento se convierte en un proyecto controlado: cronograma, matriz de riesgos, comunicación con la operación, señalización temporal y capacitación al personal. El resultado son accesos seguros y conformes a la NTC 5926-3, con evidencia técnica robusta, soporte postventa y una ruta clara para mantener el cumplimiento en el tiempo mediante mantenimiento preventivo y auditorías periódicas.
